Hay que probarlos

París está llena de magníficas confiterías, chocolaterías y tiendas especializadas en todo tipo de dulces, de forma que a cualquiera se le vaya los ojos hacia los escaparates, sea goloso o no. Pero si visitas la ciudad, tienes que probar el dulce típico parisino: macarons.

Los hay de todo tipo de sabores y colores, y aunque los más famosos son los de Ladurée (que debo decir que no he probado aún), yo me quedo con los de Fauchon.

Fauchon es uno de los reyes de los establecimientos gourmet y su tienda más grande está situada justo detrás de la iglesia de la Madeleine. 

Recuerdo cuando estuve en ella hace varios años, los ojos se me iban de un lado a otro, no sabía dónde mirar, pero lo tenía claro: a Sevilla me llevaba unos cuantos macarones. El caso es que los precios eran realmente prohibitivos y al final me decidí por una pequeña cajita que traía un par de ellos de chocolate con un tamaño un poco mayor que el normal, y que hace unos tres años costaron 6 euros.

Debo decir que cuando los probé, estaban realmente deliciosos y que si tengo la oportunidad de volver, haré lo posible por volver a tomarlos :)