Primera nota a tener en cuenta: por lo general, los hoteles cuentan con armarios minúsculos, así que hay que planificar bien la ropa que te llevas ;)
Segunda, los hoteles que aquí comento se sitúan en la zona de Grands Boulevards, que está relativamente cerca de muchos sitios a pie, entre ellos la Opera y los almacenes Lafayette, Les Halles… y perfectamente comunicada a través de metro con otras zonas.
La relación de los hoteles que consigno a continuación está clasificada por antigüedad de visita en el tiempo, desde el primero en el año 2004, al último en 2011.
Ibis Grands Boulevards Opera
Este fue mi primer hotel en la ciudad, cuando visité por primera vez París con mi hermana. La habitación que nos dieron era grande, con cama de matrimonio y el baño estaba bien, aunque flipamos bastante cuando encontramos que sólo daban una toalla por persona; eso sí, al final encontramos una recepcionista que hablaba español y con la que logramos 2 toallas más, y como no apuntaron la habitación, pues botín de guerra, jaja.
Al final nos quedó un gusto amargo del sitio, ya que la tarde antes de marcharnos descubrimos que habían entrado a robar en la habitación y a pesar de que pusimos denuncia e incluso hicimos foto a la puerta, que estaba claramente forzada, nada de nada; aunque tenemos la teoría que fue alguien del propio servicio del hotel.
BestWestern Axel Opera
Este fue el segundo, para la primera vez que fui con Pepe. Se trata de un sitio muy muy chiquitito, de hecho en el ascensor cabíamos los dos a duras penas. La habitación también lo era pero, sin embargo, contaba con una placa ducha bastante grande :)
El trato fue correcto, y aunque el desayuno se agotaba con relativa facilidad, también ponían las mejores napolitanas que hemos tomado en nuestra vida y que, por lo visto, compraban en una panadería cercana.
Corona Opera
Tercera estancia en París y primera que hacíamos completamente por libre a través de internet. La habitación era medianita para ser una triple, el baño más bien pequeño y el buffet de desayuno correcto.
La verdad es que el sitio nos gustó y se encuentra más cerca de la parada del metro que los anteriores; sin embargo, tienes que pasar por un arquito en el que de vez en cuando te encuentras gente fumando porros y haraganeando por allí, y si vas con una niña pequeña, como fuimos nosotros con mi sobrina, pues da un poco de cosilla.
Hauteville Opera
Esta vez tuvimos que alejarnos un poquito más de nuestra zona porque estaba la ocupación a tope, pero sólo fue una parada de metro J
Las habitaciones eran muy pequeñas, pero el toque de piedra en la pared tenía su gracia. Creo recordar que no tenían armario, sino una pequeña barrita con tres colgadores y poco más.
El baño también resulta minúsculo, y la ducha no tenía mampara ni cortina, por lo que resulta muy complicado no ponerlo todo lleno de agua.
El salón para desayunar estaba situado en una especie de bodega o sótano también decorado con piedras y era lo mejor del hotel.
Pavillon Opera Grands Boulevards
Bueno, pues resulta que este no era el hotel que habíamos pillado a través de Hotelopia, pero cuando hicimos el check-in nos mandan a éste que es de la misma cadena y categoría, situado apenas a 5 metros del original, aunque no tan bonito ni tan cuidado como el que habíamos escogido.
En Hotelopia habíamos reservado una habitación superior y nos la dieron, lo que se traducía en un armario un poquitín mayor y poco más y el buffet de desayuno sí era completo.
La verdad es que al final se portaron muy bien, ya que debido a un problema tuvimos que hacer una noche más, y pesar de haber dejado la habitacióny decir a otros clientes que no había superiores libres, nos volvieron a dar la que teníamos y al precio de una doble normal.
Por cierto, reclamé a Hotelopia y me devolvieron el 10% de la reserva, ya que ellos garantizan en su web precio y disponibilidad.
Tryp François
En nuestro último viaje a la ciudad hasta la fecha, teníamos claro el hotel a escoger, ya que está situado justo delante de la parada de metro, en el mismo boulevard y el acierto fue pleno.
Lo primero que nos gustó como acabo de decir es el enclave, ya que además de estar pegado a las líneas 8 y 9, tiene una ubicación muy cómoda para ir andando con un paseíto por ejemplo hasta la Opera Garnier, Les Halles o el Louvre.
Luego nos encontramos con una habitación espaciosa y un baño grande, lo que no resulta nada habitual en un 3 estrellas parisino, y nuestro cuarto daba directamente casi a la esquina, donde el ambiente de la calle estaba asegurado, pero eso sí, el ruido no llegaba porque la insonorización a la calle es buena.
Otra de las gratas sorpresas fue el buffet del desayuno, donde había platos calientes y resulta similar al que te puedes encontrar por aquí, lo que era de agradecer.
Y por último merece la pena comentar la amabilidad del personal de recepción, sobre todo había una chica morena jovencita cuyo nombre no recuerdo, pero que era un verdadero encanto y nos recomendó un restaurante local a la vuelta de la esquina llamado Chez Papa, donde pudimos saborear auténtica comida tradicional francesa y un foie de muerte por unos 70 euros los dos (de 2011), creo recordar.
Si volvemos a Paris lo tenemos claro, repetiremos sitio :)
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