Disneyland Paris: inmersión total

Aunque ya habíamos visitado Disneyland Paris con anterioridad, ha sido la primera vez que nos hemos alojado allí mismo, ya que íbamos con mi sobrina pequeña y mi madre, es decir, la niña chica y la niña grande y, por lo tanto, resultaba la opción más cómoda.

El hotel

Nuestra intención era hacer la reserva a través de Internet, sin embargo, tras contratar los vuelos con diferentes compañías, me llegó una Newsletter de Barceló Viajes, con una oferta que mejoraba claramente los precios oficiales de la web de reservas de Disney. Así que al final nos decantamos por el Hotel Cheyenne con suplemento de Media Pensión estándar y excursión a París. 

Lo cierto, es que sabiendo que en París los hoteles son de menor calidad que los nuestros y viendo que sólo tenía dos llaves/estrellas, no tenía muchas esperanzas en el resultado pero, afortunadamente, me equivoqué.

El hotel está compuesto por una serie de edificios que asemejan en su conjunto a un pueblo del lejano oeste, y debo decir, que la ambientación está muy conseguida.

En el edificio principal tienes el mostrador de recepción a tu izquierda, donde la mayoría es gente encantadora que además suele hablar español. Pues bien, primer dato importante, al hacer el check-in, tendrás que escoger a qué hora quieres desayunar cada día(entre las que ya queden disponibles).

A la derecha se encuentra el mostrador de información donde podrás reservar mesas en los restaurantes y demás servicios que necesites, también con personal que habla español.

Desde este edificio también puedes acceder al bar Red Garter Saloon y al buffet Chuck Wagon Cafe.

Las habitaciones, como ya he comentado en las fotos están dispersas en distintos edificios, por lo que al ir con una persona con ciertas dificultades para andar, habíamos solicitado que estuviera cercano al de recepción y así fue.

El equipamiento del modelo estándar es muy correcto y cuenta con una cama de matrimonio y dos literas, además de espacio suficiente para guardar la ropa, televisión y caja fuerte (de pago). La única pega es que ponen poco gel, pero como ya estábamos sobre aviso, fuimos preparados.

Media pensión

Al estar varios días en el parque y saber ya lo que cuesta comer allí, escogimos esta opción en la modalidad estándar (que incluye una bebida sin alcohol) y volvería a hacerlo sin dudarlo.

Al llegar te darán un por persona por cada comida que le corresponda, de manera que puedes gastarlos indistintamente para almuerzo o cena, e incluso usar varios en el mismo día.

Nosotros cenamos dos veces en el buffet del hotel y tengo que decir que la calidad de la comida era muy buena y había diferentes opciones para escoger, pero tengo que recomendar: Costillas asadas, Quesos y Tartas sin dudarlo (así que haz sitio suficiente para el postre). El problema es que dos días más tarde, el buffet era el mismo y, lógicamente, ya no apetecía tanto.

Como ya teníamos referencias acerca de los restaurantes (en hoteles, parques y Village) que podíamos emplear con la media pensión, el segundo día reservamos en Silver Spur Steakhouse, en Frontierland, frente al "barco del Mississipi". 

Este restaurante es especialista en carnes y, al ir con el bono, podíamos escoger entre diferentes platos de un menú tipo, pero de nuevo puedo decir que todo estaba buenísimo, y además el sitio es la mar de bonito, por lo que merece la pena una parada para disfrutar.

Encuentro con personajes

Si no me equivoco, de manera general, de 8 a 9 o 9:30 de la mañana, en todos los hoteles hay encuentros con distintos personajes Disney. Así que si vas con peques, aprovecha ya que siempre encontrarás menos gente que en los parques.

Ir al parque desde el hotel

Una de las razones para escoger este hotel fue que contaba con transporte gratuito a los parques y así es, desde muy temprano tienes un autobús cada 10-15 minutos, que te deja delante de la estación de trenes, por lo que luego tendrás que andar unos 10 minutos hasta entrar en los parques propiamente dichos.

Excursión mágica a París

Como mi madre nunca había estado en París y tiene ciertas dificultades para moverse, reservamos esta excursión que incluye subida al segundo piso de la torre Eiffel y crucero de una hora por el Sena.

Para nosotros,  que ya conocemos la ciudad, fue decepcionante. Pasas rápidamente en autocar por algunos de los monumentos, pero se deja atrás algunos tan importantes como la Ópera o el Sagrado Corazón.

Se hace una parada temprana de una hora y media aproximadamente en el acceso del Centro Comercial de las Tullerías, lo que al menos te sirve para ver el Louvre y su pirámide por fuera, o llegarte andando hasta La Madeleine-Ópera, aunque algunos intrépidos fueron corriendo hasta Notre Dame y volvieron, eso sí, agotados.

En los soportales que están frente al museo podrás aprovechar para comprar bocadillos y tomártelos luego durante el crucero, ya que será la hora de almorzar más cercana a la nuestra habitual.

En la torre Eiffel apenas nos dió lugar a echarnos unas cuantas fotos, ya que al ver la cola que había simplemente para bajar, tuvimos que optar por no perder el autobús!!

En resumen, si no hay otra opción, algo es algo!

Más horas de magia

Es un servicio que permite a las personas alojadas en los hoteles Disney, entrar en Disneyland Park dos horas antes.

En teoría también podías desayunar en el parque, pero en el hotel nos dijeron que ahora mismo no era posible. Al acceder, ya podrás disfrutar de algunas de las zonas y atracciones, por ejemplo, de Space Mountain sin colas y sin tener que hacer uso del fastpass, mientras que otras, se irán abriendo progresivamente, también antes de su horario, como ocurrió con Autopia.

De todas modos, el simple hecho de ver las zonas disponibles con menos gente, pasear tranquilamente y hacerte fotos donde quieres y sin prisas, ya merece realmente la pena.